Las vajillas desechables son seguras, livianas y asépticas, sin contaminación por restos de comida o almacenamiento incorrecto, ya que es envasada de forma higiénica, algo especialmente importante cuando la comida se suministra al aire libre.
Plástico PLA en vajillas desechables
Sin embargo, a continuación te mostramos cuál es el impacto ambiental al utilizar plástico convencional o el plástico PLA en vajillas desechables
Plástico convencional
De dónde viene:
Los plásticos convencionales se pueden fabricar a partir de una variedad de recursos naturales que incluyen celulosa, carbón, gas natural y muy a menudo, petróleo.
Pero el hecho de que se deriven de recursos naturales, no significa que sean saludables para ti o para el medioambiente. Es un proceso complicado, pero básicamente, las unidades químicas del plástico se unen para formar enlaces de carbono extremadamente fuertes llamados polímeros.
Este proceso no ocurre en la naturaleza, por lo que no existen procesos naturales conocidos para romper los polímeros. Sin embargo, el plástico comienza a desgastarse después de lavarse, por lo que la vajilla de plástico convencional no es segura de usar más de una vez.
A dónde va
A pesar de sus mejores intenciones, los utensilios de plástico convencionales después de su uso, normalmente no pertenecen a la papelera de reciclaje. Típicamente, cuanto mayor sea el número dentro del símbolo de reciclaje en el material, más difícil será reciclarlo.
Cuando terminan en un vertedero, puede llevar hasta 100 años para comenzar a descomponerse. Si tienes 12 personas en tu barbacoa y cada una usa tres cubiertos de plástico convencionales, eso significa unos 3.600 años adicionales en un vertedero.
Plásticos PLA
De dónde viene
Los plásticos con ácido poliláctico o PLA, también conocidos como bioplásticos, son productos hechos de almidón fermentado de plantas, generalmente del maíz, pero también se pueden fabricar con trigo, cebada y patatas.
La mayor parte del maíz con el que están hechos proviene de semillas genéticamente modificadas. De hecho, el mayor productor de PLA es NatureWorks, el mayor proveedor de semillas de OMG del mundo.
A dónde va
Los plásticos biodegradables se consideran técnicamente «neutros en carbono» ya que provienen de plantas renovables que absorben carbono y no emiten humos tóxicos cuando se incineran.
Sin embargo, lleva mucho tiempo para que el PLA se descomponga realmente, a menos que sean compostados en un ambiente controlado, es decir, una instalación de compostaje industrial, calentada a 140 grados Fahrenheit y alimentada con dieta constante de microbios digestivos, pudiendo descomponerse entonces en un periodo de tres meses.
Sin esas condiciones, los PLA podrían tardar entre 100 y 1.000 años en descomponerse en un vertedero.
Inconvenientes de uno y de otro
Debido a que estos dos materiales tienen un origen diferente, deben mantenerse por separado cuando se recicla y para no contaminar la corriente de reciclaje. Por tanto, el PLA cuando ya ha servido su utilidad, necesita dirigirse a una instalación de composición, no a una instalación de reciclaje.
En consecuencia y hasta que estos problemas no se solucionen en el extremo de eliminación y reprocesamiento, el PLA no podrá ser una alternativa mucho mejor que el viejo plástico convencional.