Al igual que con muchos otros de nuestros rituales de higiene, el cepillarse los dientes puede verse afectado por una mala práctica. La salud bucal es una de las más importantes para mantener una buena salud en general.
Cepíllate bien los dientes
Desde que aparecen los primeros dientes es importante cuidarlos, la selección del dentífrico hasta el tipo de cepillo deben ser supervisados por el profesional de la salud bucal. La boca humana alberga hasta 600 tipos diferentes de bacterias, eso significa que cualquier descuido puede convertirse en cualquier infección que bien afecte a las piezas dentales o a la boca en general.
Limpieza
El objetivo de una buena limpieza dental consta en reducir la cantidad de bacterias que se alojan en la cavidad bucal. Para eso se pueden tener en cuenta las siguientes acciones:
- Cepillar los dientes a diario, de ser posible después cada comida (tras 30 minutos después de haber comido) o un mínimo de dos veces al día.
- Cepillarse los dientes por un tiempo mayor a los dos minutos.
- Asegurarse de cepillar bien todos los dientes.
- Cambiar el cepillo de dientes con frecuencia, evitar que esto propase los tres meses.
- Evitar ser bruscos durante el cepillado.
- Asegurarse de que el cepillo se seque bien antes de guardarlo y evitar que se toque con otros.
- En la selección de la dureza de las cerdas del cepillo hay que considerar que estas sean suaves.
Estas son las principales recomendaciones que se pueden tener al momento de pensar en nuestra salud bucal.
Biofilm
Sobre los dientes se produce una película de distintas bacterias, esta de no ser eliminada puede convertirse en una caries, sarro o inclusive una infección.
Un cepillado profundo puede significar el uso de mucha fuerza y eso puede debilitar el esmalte de los dientes y herir las encías. En estos casos hay que considerar el uso de un cepillo de dientes con cerdas mucho más suaves.
Los elementos para la limpieza
Existen otros elementos aparte del cepillo de dientes que ayuda con la reducción del Biofilm y uno de ellos es el enjuague bucal, este permite enjuagar la boca con una solución liquida que limpia los lugares que el cepillo no puede alcanzar.
Otro es el hilo dental y hace la misma función que el enjuague, solo que este es para limpiar los espacios que hay entre los dientes.
No todo está en los dientes
Es un hecho que la limpieza bucal empieza con la limpieza de los dientes pero aparte de estos, también en nuestra lengua se alojan muchos otros microorganismos que pueden representar un puente para llegar a los dientes.
Los expertos aconsejan visitar esporádicamente al odontólogo para que se realice una limpieza (cosa que suele representar una significativa mejora en limpieza de los dientes), ya que se podrían reducir significativamente las posibilidades de contraer alguna enfermedad bucal.
Siguiendo estos consejos podrás mejorar tu salud bucal, en cualquier caso, nunca dejes de visitar a tu dentista para mantenerte al tanto de lo que debes hacer para alcanzar una buena salud.