Se llama marketing de guerrilla al conjunto de estrategias publicitarias que se valen de medios poco convencionales con el objetivo que las personas asocien la marca a una experiencia inolvidable.
Es más efectivo y menos costoso que los métodos de difusión por canales convencionales como la televisión, la radio o la prensa, logrando incluso muchas veces que el público no caiga en la cuenta que se trata de publicidad, simplemente disfruta el momento y lo cuenta a sus allegados, lo que da el plus del mercadeo voz a voz.
Elaborar una campaña a partir del marketing de guerrilla requiere un mayor compromiso con la creatividad ya que esta debe ser innovadora y sorprendente para que los consumidores se identifique con la marca y agradezcan el impacto que les produjo el evento mediante la compra del producto o servicio.
Técnicas de marketing de guerrilla
Hay varias formas de hacer marketing de guerrilla, aquí mencionamos cinco:
- Ambient marketing: Transformar un espacio público para que trasmita el mensaje de la campaña.
- Multitud Relampago: Un grupo de personas ejecuta una acción inesperada en un lugar con gran afluencia de gente. Se pueden contratar individuos para tal fin o motivarlos a participar en dicha manifestación mediante redes sociales, llamadas, correos electrónicos o reuniones que los convenza del propósito de la campaña.
- Publicidad encubierta: Pagar para que el logo de la marca aparezca en una película o novela o para que un youtuber reconocido haga un vídeo sobre los beneficios de los productos o los servicios de la compañía.
- Blogs, cursos y conferencias: Proporcionar información y formación útil y gratuita a los internautas.
- Regalos y concursos: Envíar algunas muestras gratis del producto al domicilio de los consumidores potenciales o darles la oportunidad de ganarlo.
Ejemplos de marketing de guerrilla
Varias empresas han logrado mucho éxito gracias a un plan de marketing de guerrilla bien diseñado, basado en una investigación previa y en originalidad pura. Algunos de estos casos son incluso tan populares que los mismos medios tradicionales los han destaco por lo poco cotidiano que son:
Kit Kat combinó su marca con objetos en lugares concurridos para mostrar sus productos de forma original y conseguir que todos hablaran al respecto. Por ejemplo cubrió una parte de un banco con el empaque abierto de sus dedos de chocolate y la otra con el color para simular que eran dichos comestibles.
Colgate se asoció con una marca de paletas para que los palitos de las mismas fueran en forma de cepillo dental y revelaran al terminar de comerlas el enunciado «No olvides Colgate.»
El café attendant se valió de la actuación de varias personas que simularon orinar en la calle para llamar la atención de la gente, que al voltear a mirar o al tomar una fotografía para denunciar, se encontraban con una camiseta que anunciaba la ubicación de su local.
Sprite pusó unas duchas en la playa que simulaban ser dispensadores de su gaseosa, cuyo color es similar al del agua y según ellos produce una sensación de frescura semejante.