El latigazo cervical es llamado así ya que ese es el movimiento que hace el cuello al recibir un impacto fuerte, tras el brusco movimiento aparece un dolor agudo que saca a relucir dicha lesión. Es común en accidentes de tráfico, aumentando la probabilidad de que suceda si no se tiene elementos de protección como cinturón de seguridad o reposacabezas adecuados.
Diagnóstico y tratamiento del latigazo cervical
La detección del latigazo cervical suele hacerse tras el choque u accidente y los síntomas que presenta el paciente, algunos de los estudios que se suelen aplicar son radiología, elecromiograma, entre otros, sumado a una revisión de la historia clínica, una revisión manual y la sospecha del accidente de tráfico o del movimiento brusco que produjo el latigazo.
Como tal no es algo riesgoso para la vida de la persona, puede presentar síntomas crónicos más adelante pero en genera el dolor suele pasarse tras unos días de cuello ortopédico y descanso.
No deja secuelas por lo que su tratamiento es ambulatorio, los motivos por los que se vuelve crónico en algunas personas tienen su fundamento en que estas personas tienen otros factores físicos influyendo además del accidente, como musculatura débil y poco coordinada, ansiedad, estrés o situaciones laborales que tiendan a prolongar la duración de la baja.
El tratamiento del latigazo cervical es comúnmente como el de cualquier otro esguince, loa analgésico y antinflamatorios serán recetados para la disminución del dolor, si es el caso se adicionan relajantes musculares. En casos muy sintomáticos se receta el cuello ortopédico, por lo general su uso se recomienda de tres a cinco días pues más pueden alterar la correcta recuperación de los ligamentos.
El reposo es también una recomendación para el tratamiento de este padecimiento, solo en casos de necesidad de mejoramiento rápidamente se hace rehabilitación precoz disminuyendo así el tiempo de la incapacidad.
Cómo prevenir el latigazo cervical
Aunque es claro que el latigazo cervical es causado comúnmente por accidentes de coches y que, naturalmente no se pueden prever, si hay método de prevención que se pueden utilizar para que, en caso de choque, el impacto sobre la cabeza y cuello sea mínimo, disminuyendo así las lesiones de este tipo.
La primer recomendación es la instalación de adecuados reposacabezas que sean adaptados a la altura del ocupante del asiento limitando así la amplitud de extensión del cuello aliviando la tensión de la cabeza y región cervical reduciendo el riesgo de sufrir este tipo de lesiones.
Otras recomendaciones validas son sentarse adecuadamente, ya que una mala posición en el asiento, recostarse mal cuando se está tratando de quedar dormido o manejar con una mano pueden agravar este tipo de lesiones.
Mantener la distancia de seguridad ayuda a prevenir que, si se es chocado por detrás no choquemos también adelante con otro vehículo cometiendo el cuello a un doble latigazo y produciendo uno, además, al conductor de adelante, esto suele pasar cuando el tráfico aumenta y la prisa
por llegar a un sitio también, por eso es importante recordar que la prudencia es la mejor manera de prever muchos males.
Por último, prestar constante atención al entorno puede anticipar un choque, con esto se puede tensar el cuello y reducir el latigazo inevitable.