El resfriado común es una de las enfermedades más habituales que afectan a los seres humanos. Se estima que los adultos pueden padecer de 2 a 3 resfriados al año, mientras que los niños pueden llegar a sufrir hasta 6 u 8 episodios anuales.
Aunque se trata de una afección leve y autolimitada, los síntomas como congestión nasal, dolor de garganta, tos, estornudos, dolor de cabeza y fiebre resultan muy molestos y pueden afectar significativamente la calidad de vida durante los días de evolución.
Por ello, alivia poder contar con remedios naturales que ayuden a sobrellevar la enfermedad y acortar su duración.
El kiwi, una fruta rica en vitaminas y antioxidantes poderosa para combatir resfriados
Entre las muchas opciones de remedios naturales, una de las más utilizadas es la utilización del kiwi, una fruta exótica que contiene grandes cantidades de vitamina C, lo que la hace ideal para combatir los resfriados. Además de ser una fruta laxante, que quizás es una de las características más conocida de dicha fruta, y que os recomendamos que le deis un vistazo a un artículo de blog de Zespri que habla de que il «kiwi e lassativo» (un contenido súper recomendable), cuenta también con muchas otras propiedades saludables.
Si te interesa saber cómo el kiwi y la vitamina C forman una combinación poderosa para combatir los resfriados, continúa leyendo este post donde te dejaremos toda la información al respecto.
El kiwi es una fruta originaria de China que se ha expendido ampliamente por todo el mundo debido a sus múltiples beneficios para la salud.
Esta baya de color verde intenso por fuera y de pulpa verde esmeralda por dentro destaca por su alto contenido en vitamina C. Una pieza mediana de kiwi (de unos 100 gramos) proporciona más del doble de la cantidad diaria recomendada de esta vitamina.
Además de vitamina C, el kiwi también es una buena fuente de vitamina E, vitamina K, folato, potasio, cobre y fibra dietética. Asimismo, contiene varios antioxidantes como la luteína, la zeaxantina y el betacaroteno que protegen las células del daño oxidativo.
La vitamina C, clave para combatir resfriados
Uno de los principales beneficios del kiwi para la salud es su alto contenido en vitamina C. Se trata de un nutriente esencial con propiedades antioxidantes y funciones inmunomoduladoras.
Numerosos estudios han demostrado que la vitamina C contribuye a reducir la duración y la gravedad de los resfriados. Su acción parece deberse a que potencia la función de los leucocitos y estimula la producción de interferón, promoviendo así la capacidad del sistema inmune para defender al organismo frente a las infecciones virales.
Asimismo, la vitamina C ayuda a proteger las mucosas de las vías respiratorias, haciéndolas menos permeables a los virus. De esta manera, resulta más difícil que los agentes infecciosos puedan penetrar y causar la enfermedad.
Cómo aprovechar los beneficios del kiwi
Para aprovechar al máximo los beneficios del kiwi para combatir el resfriado común se recomienda:
- Incorporar kiwis a la dieta habitual. Lo ideal es consumir al menos 1 pieza mediana (100 gramos) por día, aunque en invierno puede aumentarse a 2 piezas diarias. Se pueden comer solos, en macedonias, en yogur o añadirlos a ensaladas y zumos.
- Empezar a tomar kiwis antes de que comience la temporada de resfriados o en cuanto se presientan los primeros síntomas. El objetivo es reforzar las defensas cuando más se necesitan.
- Combinar el kiwi con alimentos ricos en vitamina E (frutos secos, semillas, aceites vegetales) porque ambas vitaminas se potencian. Así se refuerza aún más el sistema inmunitario.
- Evitar pelar los kiwis ya que la piel también contiene nutrientes beneficiosos. Lavarlos bien y consumirlos enteros.
Cuidado con las alergias
Aunque infrecuente, algunas personas pueden ser alérgicas al kiwi. Los síntomas más comunes son picazón en la boca, hinchazón de labios y lengua, y enrojecimiento de la piel.
Quienes sepan que son alérgicos a esta fruta deben evitarla y optar por otros alimentos ricos en vitamina C como los cítricos, el brócoli, el pimiento rojo y el perejil. Pero las personas no alérgicas pueden disfrutar de todas las bondades antimicrobianas y fortalecedoras del sistema inmune que aporta el kiwi.
Una combinación natural ideal para protegerse
En conclusión, el kiwi es una fruta con múltiples nutrientes esenciales para mantener el organismo saludable. Su combinación con vitamina C lo convierte en un poderoso aliado para reforzar las defensas y combatir resfriados.
Consumir kiwis regularmente, sobre todo en temporada de invierno, contribuye a reducir la duración y la gravedad de esta molesta, pero común dolencia. Se trata de una solución natural, deliciosa y fácil de incorporar a la dieta.
Aunque el resfriado común se trata de una afección leve y autolimitada, los síntomas como congestión nasal, dolor de garganta, tos, estornudos, dolor de cabeza y fiebre resultan muy molestos y pueden afectar significativamente la calidad de vida durante los días de evolución.
Por ello, alivia poder contar con remedios naturales que ayuden a sobrellevar la enfermedad y acortar su duración.
Otras vitaminas y nutrientes relevantes en el kiwi
Además de su alto contenido en vitamina C, el kiwi también proporciona cantidades apreciables de otras vitaminas y nutrientes que refuerzan las defensas antioxidantes y la función inmune, como la vitamina E, la vitamina K y el folato.
La combinación de todos estos micronutrientes convierte al kiwi en un aliado muy completo para reforzar el sistema inmunitario.
Puede tomarse junto con limón y miel
Otra buena forma de potenciar los beneficios del kiwi es tomarlo junto con limón y miel.
El limón aporta vitamina C adicional, mientras que la miel posee propiedades antimicrobianas y antiinflamatorias que pueden ayudar a aliviar la irritación de garganta. Esta preparación casera resulta un remedio natural muy socorrido para los resfriados.
Evitar su consumo excesivo en algunos casos
Aunque el kiwi es una fruta muy saludable y beneficiosa para prevenir resfriados, su consumo excesivo podría irritar la garganta en personas con inflamación o úlceras a este nivel.
También se recomienda moderar su ingesta en casos de acidez o reflujo gastroesofágico. Como con cualquier alimento, lo mejor es consumirlo con medida y como parte de una dieta equilibrada.