Si queréis saber cuáles son los alimentos para consumir este verano, tenéis que buscar frutas de colores cálidos: desde el amarillo claro al naranja más intenso y así hasta llegar al rojo fuego.
Listado de alimentos para consumir este verano
Pomelos, nísperos, albaricoques, fresas, naranjas, manzanas rojas, ciruelas, cerezas, sin olvidar hortalizas y leguminosas que cubren toda la gama de verdes (guisantes, espárragos, judías, alcachofas, habas), naranjas e incluso alguna que otra violeta.
Todos estos colores delatan sus poderes frescos, que iremos descubriendo poco a poco, pero de momento, estos son nuestros seis elegidos para representar nuestra estación favorita
Fresas
Ya os contamos que las jugosas y deseadísimas fresas eran entregadas como ofrenda a la Diosa nórdica del Amor (Freya) en las gélidas tierras del Norte.
Y no es para menos, ya que son las reinas indiscutibles de la primavera y no hay quien se resista a su tentadora forma, a su color, a su textura ¿Tendrán algo que ver sus poderes frescos? Las fresas son antiinflamatorias, mejoran la circulación, estimulan el sistema nervioso y son un afrodisíaco natural.
Se pueden tomar con nata, azúcar, champagne y también en mermeladas, zumos y postres.
Cerezas
Puede parecer increíble que fuera un general romano quien popularizase el consumo de esta delicada fruta en el antiguo Imperio.
Todo en las cerezas, como el sabor, la textura y el color, invita a disfrutarlas con detenimiento, aunque tienen la capacidad de enganchar al primer mordisco. Además de aportar muy poquitas calorías, fortalecen el sistema inmune, nos ayudan a relajarnos, son afrodisíacas y combaten el dolor y la inflamación con férrea disciplina).
Albaricoques
Esta deliciosa fruta (en latín, albaricoque significa “precioso”), marca el final de la primavera.
Hay quien dice que las manzanas de oro de las Hespérides eran en realidad albaricoques y también quien cuenta que soñar con ellos trae buena suerte. Lo que está demostradísimo es que son una excelente fuente de potasio y beta-carotenos, es decir, ayudan a regular la tensión arterial y son un potentísimo antioxidante.
Los albaricoques contrastan a la perfección con platos salados, aunque lo más habitual es utilizarlos para preparar mermeladas y postres.
Guisantes
Acaba de comenzar la mejor época de esta exótica leguminosa, así que debes de saber que su origen se sitúa en Oriente Medio.
Y es que los guisantes inspiraron al mismísimo Mendel para dar forma a sus tres Leyes, que demostraron la herencia genética. Ricos en fibra, vitaminas y minerales, si los salteáis con un poco de mantequilla, sal y pimienta tendréis un bocado digno del Olimpo.
Espárragos verdes
Los romanos quedaron fascinados por esta enigmática hortaliza, que fue prohibida durante el Renacimiento debido a sus propiedades afrodisíacas y rescatada y adorada por la burguesía del XVIII.
Son ricos en vitaminas y minerales, aportan una gran cantidad de fibra y poseen propiedades depurativas y desintoxicantes. Dicen que ayudan a combatir la resaca y también que aumentan la pasión. Se pueden tomar fríos, calientes, a la plancha, gratinados, en tortilla y hasta en helado (eso sí, combinado con otros ingredientes en plan bocado gourmet.)
Rábanos
Esta singular hortaliza de color rojo y piel suave, es un poderoso antioxidante y tiene una personalidad sorprendente.
Si se toma fresco, es fácil apreciar su agresividad: crujiente, terroso y con un toque picante. Al cocinarlo, sin embargo, va mostrando su lado más suave: un sabor con un punto dulce, una textura mantequillosa. ¿Con cuál de sus dos caras os quedáis?