No dormir el tiempo suficiente podría afectar diversas áreas de nuestras vidas, y si bien es cierto que no todas las personas suelen presentar inconvenientes para dormir; es importante tener en cuenta que cuando esto ocurre constantemente podría terminar afectando nuestra salud.
Los mejores consejos para que puedas dormir mejor por la noche
Por eso, es fundamental que aprendamos a adoptar hábitos saludables al momento de irnos a la cama, de manera que tengamos la posibilidad de dormir.
Considerando que el sueño suele cambiar progresivamente con el paso de los años, llegando a hacerse más ligero, un poco más corto, entre otras cosas, resulta esencial distinguir cada uno de esos cambios causados por la edad frente al verdadero insomnio.
Por eso, si tienes problemas para dormir bien, es importante que consultes al médico a fin de que el profesional sea el que se encargue de valorar las posibles causas e indique algún tratamiento, o incluso para que te remita al especialista correspondiente.
Ten en cuenta que los medicamentos para combatir el insomnio podrían llegar a ser peligrosos si se usan de forma inapropiada, motivo por el cual siempre tienes que tomarlos bajo supervisión médica.
Asimismo, tienes que evitar tomarlos durante mucho tiempo y mezclarlos con bebidas alcohólicas, además de no tomar más de la dosis recomendada.
Recomendaciones para lograr dormir bien a lo largo de la noche
Muchas personas suelen tener problemas tanto para conciliar el sueño como para dormir tranquilamente a lo largo de toda la noche, llegando a despertar en medio de la noche y no lograr dormirse otra vez.
Si esto te ocurre, debes saber que tienes la posibilidad de cambiar no solo tus hábitos, sino también tu hogar con el propósito de que el sueño sea menos fugaz y más reparador. En este sentido, puedes poner en práctica los siguientes consejos:
Acuéstate y levántate siempre a una misma hora
Dormir cada noche a una misma hora te permitirá entrenar tanto tu cuerpo como tu cerebro, a fin de que logre relajarse y prepararse completamente para el sueño.
Levántate al no poder dormir
Si estás despierto durante más de 15 minutos después de irte a la cama, lo mejor será que te levantes y vayas a algún otro lugar de tu casa, así evitarás que la cama termine convirtiéndose en un lugar que te genere estrés.
Realiza algo tranquilo que ayude a relajarte
Por ejemplo, podrías optar por leer algún libro antes de irte a la cama, o al levantarte por no conciliar el sueño, de manera que puedas distraerte del hecho de que no estás durmiendo, y una vez que te sientas somnoliento, puedes volver a la cama.
Consigue un buen colchón
Si tu colchón resulta muy duro, disparejo, o incluso muy suave, es bastante probable que te resulte complicado tener la comodidad necesaria para poder dormir, por eso, es conveniente que te asegures de tener un buen colchón.
Mantente fresco
La temperatura corporal suele disminuir al dormir, por eso, es preciso que te cerciores que tu habitación es lo suficientemente fresca, aunque no debe serlo demasiado para evitar que termines despertando a causa del frío.
Para esto conviene que experimentes con el termostato (en caso de tener uno en casa), hasta encontrar la temperatura ideal.
Controla la luz
La luz proveniente de la calle, la habitación de al lado e incluso de la televisión, podría terminar causando que tengas problemas para dormir, por eso es recomendable que apuestes por el uso tanto de cortinas como de puertas que permitan oscurecer tu habitación, y, en consecuencia, poder dormir mejor.
Asimismo, podría ser igualmente apropiado que utilices un antifaz para dormir.
Controla los sonidos
Al momento de irte a la cama, debes asegurarte de que tu habitación esté lo más silenciosa posible; en este sentido, podría ser aconsejable que uses música suave, un ventilador, o también una máquina de sonido para “ruido blanco”, a fin de lograr dormir de mejor manera.
Guarda cualquier aparato electrónico
Si quieres dormir bien, tienes que asegurarte de apagar todos aquellos dispositivos que pudieran recordarte que tienes correos electrónicos por enviar, y/o cosas por hacer. Además, debes tener en cuenta que probablemente lograrás hacer todo eso de mejor forma una vez que logres descansar bien en las noches.
Practica la relajación
Existen diversas maneras en las que podrías practicar la relajación, por ejemplo:
- Toma un baño caliente.
- Consume alguna bebida tibia que no tenga cafeína, por ejemplo, leche tibia o incluso algún té de hierbas.
- Lee algún libro o revista.
- Escucha un audiolibro y/o música suave.
- Cuenta hacia atrás desde 200, hacerlo de 2 en 2.
- Tensa cada músculo durante un par de segundos y relájalo, empezando por los pies, y poco a poco ir subiendo hasta la cabeza.
Practica la respiración abdominal. Coloca la mano sobre tu vientre. Inhale, haciendo que tu mano se mueva hacia afuera a medida que tu vientre se eleva, manteniendo el pecho sin movimiento; mantén la respiración 5 segundos y después libera el aire en otros 5 segundos. Repite el proceso.